Resumiendo justo al momento antes de entrar a la Universidad, yo no era una persona precisamente alegre, ni tenía muchos amigos. No estaba sola, pero así me sentía. Mi definición de amistad tal vez es muy old fashioned para las personas de hoy en día, tal vez es muy retorcida y distorcionada; hasta me atrevería a decir que inclusive, mi actitud con respecto a la amistad es una dictadura tirana e inmadura. Pero aun así, hay personas que bajo su libre albedrío han sabido aceptarme y quererme, buscarme y hasta apoyarse en mí de una u otra manera, En respuesta he aprendido también a admirarlos, hacernos reír mutuamente a pesar de mi tan pesada y enfadosa personalidad. Conmigo es muy fácil que alguien se gane mi amistad, así como igual de fácil es destruirla, y es muy difícil que yo sea una persona que de segundas oportunidades. Hipócrita, lo sé. Y creo que por eso ahora valoro a mis amigos más, porque siento que es difícil que alguien más quiera hacer amistad conmigo. Misa, César, Brett, Kuro, Eddie, y Priscila; un porqué sobre el factor awesome de mis amigos.
Conocí a Misa por un chat; un lugar repleto de vivencias y aprendizajes a la dura, muy dura. Enseñanzas que abrieron el camino hacia un proceso de recuperación personal y de vida. A Misa la conocí el primer día que se me ocurrió entrar a dicho lugar. Desde el segundo que entablamos conversación, nuestras personalidades hicieron una especie de click y no puedo si quiera empezar a contar todas las carcajadas que hemos compartido. Simplemente no puedo describirla enteramente, pues hay muchas cosas que admiro de ella: su fortaleza, su personalidad, su sentido del humor, sus ideologías, y aunque creo que ella lo va a negar (por pena, creo, más que por otra cosa) por su ternura. Después de tres años de amistad, he tenido el verdadero placer de conocerla en persona y debo confesar que ella es la amiga que me ha dado los mejores abrazos que he recibido; fuertes, amorosos, seguros. Me siento honrada de conocerla, quisiera que nuestra amistad durara toda una vida.
César es otra de las personas que conocí por ese lugar; también una de las primeras personas con las que entablé amistad. Yo admiro muchísimo su personalidad siempre tan positiva y tan enérgica. Siempre está riendo, bromeando; derrochando carisma. Es una de las personas con las cuales por más que intento enojarme con él por algo que haya pasado, no puedo. Él tiene un amor propio muy alto, muy vanidoso, (recuerdo cuando Misa y yo le dedicábamos la canción de Metrosexual de Amandita), y egocéntrico. Una persona así generalmente no me agrada e intento alejarme, pero César da consejos excelentes, derrocha alegría y carisma; tiene un sentido de humor único. Ojalá pronto yo pudiera desarrollar ese tipo de actitud antes los problemas; pero creo que esa es una actitud única de él. No he conocido a nadie como él y dudo que alguien más pueda imitarlo o igualarlo.
Tal vez exagero con lo que mencioné anteriormente, porque si hay alguien que pueda hacerle competencia a César, es Brett. Es una persona increíble a pesar de ser tan joven. Tal vez él no tiene un ego elevado ni sea vanidoso, pero ¡ah, cómo es chistoso! Es espontáneo como sólo él puede serlo; muy gracioso, muy alegre; y sobre todo, es la persona que más aguanta mis delirios de grandeza y la persona quien los alienta y alimenta. ("Melissa-sama" frente a todo el grupo de japonés...) Por otra parte, el hecho de que me pide que corrija su ortografía, gramática o que lo ayude con japonés y que mis comentarios que a veces considero muy estrictos y con nada de tacto los tome con una madurez y un humor únicos, me hacen admirarlo mucho. También es un muy buen amigo; celebró mi cumpleaños conmigo, y nunca voy a olvidar que durante unos días en segundo semestre donde yo estaba muy triste, de la nada me trajo un ding-dong. Casi hasta me daba culpa comérmelo.
Una de las personas más inteligentes y sabiondas que conozco es Kuro. Sabe de muchas cosas, sino es que un poco (o un mucho) de todo. Fue uno de los primeros con quien tuve mis primeros "movie nights" en casa, los que me siguen la idea cuando propongo que nos juntemos, y una de las personas que también me ha dado muy buenos consejos. Lo admiro por su gusto por aprender cosas, su paciencia a la hora de explicarme algo que no entiendo (como la ecuación de i < 3 u) y porque no importa qué le platique o pregunte, él siempre me escucha y siento un interés genuino. Centrado, me regresa a mis cabales cuando le cuento de algún miedo tonto, como en aquellas ocasiones que veo demasiados videos sobre teorías de conspiración. Simplemente puedo hablar con él de absolutamente cualquier cosa.
Eddie es una de las personas que tienen una presencia fuerte. Es imposible no fijarte que él está cerca. Una risa sonora y alguien en quien simplemente puedes confiar, cumple su palabra y muy trabajador. Da, junto con Misa, los mejores abrazos que he recibido. El mismo tipo, el mismo sentimiento, la misma fuerza (o tal vez más), la misma sensación de seguridad, siempre me acompaña en mis cumpleaños aunque yo en el suyo no he estado por diversos motivos, todos más allá de mi poder. Lo admiro por su seguridad; ser quién es sin tener que mostrarle nada a nadie.
Y por último, pero ciertamente no menos importante (para cerrar con broche de oro), debo mencionar a Priscila. Ella suele recordarme a mí. En algún momento de mi vida, hace ya muchos ayeres compartí esa misma pasión por la escritura y ortografía, teorías de conspiración entre otras cosas. Nunca se lo he dicho, pero verdaderamente me gustaría verla triunfar como escritora. Me parece muy admirable su madurez, su seguridad y su forma de ver las cosas. Eso y que, como Brett, aguante mis tonterías y mis ruidosos delirios de grandeza. Admiro su fortaleza, su compostura, su imaginación y su peligrosa habilidad con los chacos.
Así puedo seguir y jamás terminaría; ciertamente hay otras personas más a quienes me gustaría mencionar, sin embargo el tiempo apremia. Confidentes o no, cercanos o no, contrastantes o no, estoy agradecida con mis amigos por ser ellos mismos y permitirme contar con su amistad. No importa si mis delirios de grandeza lo son o no; creo que mis amigos saben quién y cómo soy; saben que debajo de todo ese ruido existe una persona mucho más tranquila que los quiere, adora y admira. Y, aunque la mayoría de mis (épicas) frases célebres, son sólo guaza, el hecho de que generalmente todos terminamos riendo (como en la clase del viernes y mi experiencia con el sharpie) es algo importante para mí, por que significa que puedo llegar a ellos, por que todos terminamos riendo, guardando innumerables recuerdos que podremos contar más adelante, cuando seamos viejos.
Copyright © 2010, MadderSky.
César es otra de las personas que conocí por ese lugar; también una de las primeras personas con las que entablé amistad. Yo admiro muchísimo su personalidad siempre tan positiva y tan enérgica. Siempre está riendo, bromeando; derrochando carisma. Es una de las personas con las cuales por más que intento enojarme con él por algo que haya pasado, no puedo. Él tiene un amor propio muy alto, muy vanidoso, (recuerdo cuando Misa y yo le dedicábamos la canción de Metrosexual de Amandita), y egocéntrico. Una persona así generalmente no me agrada e intento alejarme, pero César da consejos excelentes, derrocha alegría y carisma; tiene un sentido de humor único. Ojalá pronto yo pudiera desarrollar ese tipo de actitud antes los problemas; pero creo que esa es una actitud única de él. No he conocido a nadie como él y dudo que alguien más pueda imitarlo o igualarlo.
Tal vez exagero con lo que mencioné anteriormente, porque si hay alguien que pueda hacerle competencia a César, es Brett. Es una persona increíble a pesar de ser tan joven. Tal vez él no tiene un ego elevado ni sea vanidoso, pero ¡ah, cómo es chistoso! Es espontáneo como sólo él puede serlo; muy gracioso, muy alegre; y sobre todo, es la persona que más aguanta mis delirios de grandeza y la persona quien los alienta y alimenta. ("Melissa-sama" frente a todo el grupo de japonés...) Por otra parte, el hecho de que me pide que corrija su ortografía, gramática o que lo ayude con japonés y que mis comentarios que a veces considero muy estrictos y con nada de tacto los tome con una madurez y un humor únicos, me hacen admirarlo mucho. También es un muy buen amigo; celebró mi cumpleaños conmigo, y nunca voy a olvidar que durante unos días en segundo semestre donde yo estaba muy triste, de la nada me trajo un ding-dong. Casi hasta me daba culpa comérmelo.
Una de las personas más inteligentes y sabiondas que conozco es Kuro. Sabe de muchas cosas, sino es que un poco (o un mucho) de todo. Fue uno de los primeros con quien tuve mis primeros "movie nights" en casa, los que me siguen la idea cuando propongo que nos juntemos, y una de las personas que también me ha dado muy buenos consejos. Lo admiro por su gusto por aprender cosas, su paciencia a la hora de explicarme algo que no entiendo (como la ecuación de i < 3 u) y porque no importa qué le platique o pregunte, él siempre me escucha y siento un interés genuino. Centrado, me regresa a mis cabales cuando le cuento de algún miedo tonto, como en aquellas ocasiones que veo demasiados videos sobre teorías de conspiración. Simplemente puedo hablar con él de absolutamente cualquier cosa.
Eddie es una de las personas que tienen una presencia fuerte. Es imposible no fijarte que él está cerca. Una risa sonora y alguien en quien simplemente puedes confiar, cumple su palabra y muy trabajador. Da, junto con Misa, los mejores abrazos que he recibido. El mismo tipo, el mismo sentimiento, la misma fuerza (o tal vez más), la misma sensación de seguridad, siempre me acompaña en mis cumpleaños aunque yo en el suyo no he estado por diversos motivos, todos más allá de mi poder. Lo admiro por su seguridad; ser quién es sin tener que mostrarle nada a nadie.
Y por último, pero ciertamente no menos importante (para cerrar con broche de oro), debo mencionar a Priscila. Ella suele recordarme a mí. En algún momento de mi vida, hace ya muchos ayeres compartí esa misma pasión por la escritura y ortografía, teorías de conspiración entre otras cosas. Nunca se lo he dicho, pero verdaderamente me gustaría verla triunfar como escritora. Me parece muy admirable su madurez, su seguridad y su forma de ver las cosas. Eso y que, como Brett, aguante mis tonterías y mis ruidosos delirios de grandeza. Admiro su fortaleza, su compostura, su imaginación y su peligrosa habilidad con los chacos.
Así puedo seguir y jamás terminaría; ciertamente hay otras personas más a quienes me gustaría mencionar, sin embargo el tiempo apremia. Confidentes o no, cercanos o no, contrastantes o no, estoy agradecida con mis amigos por ser ellos mismos y permitirme contar con su amistad. No importa si mis delirios de grandeza lo son o no; creo que mis amigos saben quién y cómo soy; saben que debajo de todo ese ruido existe una persona mucho más tranquila que los quiere, adora y admira. Y, aunque la mayoría de mis (épicas) frases célebres, son sólo guaza, el hecho de que generalmente todos terminamos riendo (como en la clase del viernes y mi experiencia con el sharpie) es algo importante para mí, por que significa que puedo llegar a ellos, por que todos terminamos riendo, guardando innumerables recuerdos que podremos contar más adelante, cuando seamos viejos.
Copyright © 2010, MadderSky.
Meli-Melissa!
ReplyDeleteMarvelous! I'm pretty sure you do have remarkable people to call "friends" and I'm glad to be one of them :D
I agree with you, BRETT RULES!
And the Sharpie marker thing was hilarious!
And don't worry I'll use the nunchucks to protect you :D
*big hug*
And thanks for your good wishes, you know I'll keep doing my best :) n.n
thanks for the shout out.. :3
ReplyDelete*hugs*
if i do get into school i won't be able to take movies over the weekdays u.u
but mayhap something can be done on a weekend :3
and Eddie.. yeah.. it's impossible not to notice a gargantuous hairy man in a kilt