Primero de marzo

Sabía que algo andaba mal ese día, porque la música estaba demasiad alta. Generalmente ella se bañaba con música, y todos podíamos escucharla a pesar del agua, a pesar de la puerta cerrada... pero ese día estaba particularmente alta.  Las canciones también eran peculiares "Así soy yo" y "Ya no sé qué hacer conmigo" de «El Cuarteto de Nos», algo de dubstep un tanto agresivo, industrial. No me malentiendan, yo no estigmatizo ni satanizo la música, pero ella era de Taylor Swift, Belanova, Katy Perry y esas cosas cursis. También escuchaba a sus chinos esos.

Duró más en cambiarse, porque el agua de la regadera la escuché durante unas tres o cuatro canciones nomás, pero cuando cerró la llave, escuché unas sies o siete. Está enferma de gripe, pero antes de encerrarse le vi echarse gotas para la nariz y echar esencia de menta, supongo que por el vapor, así que por eso me extrañó escucharla moquear. Creo que la escuché decir «No está lo suficientemente caliente» un par de veces, per no sé a quién se lo decía o a qué se refería, ni qué intentaba lograr. Como siempre ella cantaba en la regadera, suele hacerlo a menudo, pero hoy fue diferente; cantaba mal, pero con feelin', ¿sabes? Y a pesar de que eso lo hacía más hermoso para mí, parecía estar apagada.

Me pareció extraño, es todo. Cuando salió, se encerró en su cuarto con su gata y no prendió la tele, ni se llevó la compu, sólo siguió escuchando música. No le dije nada, después de todo, ¿a mí qué, no? y segundo, sólo me pareció particular; un cambio sutil, nada realmente extraño o escandalosamente anormal.

Había curioseado su blog los días anteriores. Nunca escribía nada interesante ni se convertiría nunca en una blogger famosa, sólo escribía fragmentos de pensamientos que sólo ella entendía, desahogos o «desvaríos», como ella les llamaba. Hablaba de sentirse fuera de lugar, anacrónica, de no poder relacionarse, de la presión en su casa y en su familia, de cometer muchos errores y tener la cabeza por todos lados; de la aventura amorosa que tuvo, de su falta de atención y de cómo eso le preocupaba. Hablaba de cómo sentía que se consumía, de cómo no podía ver un futuro para ella, de que se moriría sola, sin haber amado y sin haber sido amada, de no haberse convertido nunca en mujer. De cómo se sentía desesperadamente sola, inútil y fracasada; de cómo "a su edad" no tenía ciertas cosas que la sociedad le exigía y de cómo no era lo suficientemente buena, como su hermano, que era muy inteligente y bueno en todo lo que hacía, y que hasta na compañía americana muy famosa le mandaba por segunda vez una invitación de trabajo.

Y ella... bueno, ella estaba valiendo madre, la verdad... Tendría suerte si su lugar de trabajo no la corría, y a pesar de que le decía a sus padres que todo estaba bien, lloraba por las noches. Su vida no tenía sentido, era como el nivel de un juego que ya no podías recuperar a pesar de que lo intentaras. «¿Por qué no se moría?»

Pero problemas tenemos todos, ¿no?  Sólo era cosa de chingarle, de morderse un ovario y no ser cobarde, a pesar de que un acto como ese requiere, irónicamente, de un montón de agallas (y curioso que le importaría lo que dijeran de ella aún después de haberlo logrado...).

Sin embargo esa fue la última vez que la vi, porque poco después de que ella saliera, yo me fui a dormir, pues yo también tengo mis propios problemas. Esa fue su última carta, pero no tenía destinatario. Así era ella, le gustaba chingar quedito.

Todos tenemos problemas, ¿no?


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