Suspiro~

Me quedé viendo la pantalla del messenger, en secreto. No es que estuviera haciendo algo prohibido, pero, después de todo era algo que tú nunca ibas a saber qué hacía, y algo que no quiero que sepas que hacía.
Pensé en mandarte un mensaje, pero ya te habia enviado uno en la mañana, y a pesar de que la conversación murió rápidamente, quería que supieras que pensaba en ti y que me preocupaba por ti. Pero, ¿sabes? Justo cuando empecé a escribirte el mensaje, se me vino a la mente el recuerdo de un "amigo" que tenía que era bien enfadoso y me hablaba a cualquier rato. Comprendo que sólo quería hacer conversación e interactuar conmigo, pero en serio no lo aguantaba. Y entonces borré el saludo que te iba a hacer por segunda vez en el día. No quería ser esa enfadosa. Quería tener un poquito de dignidad, aunque sé que si yo no te saludo tú nunca lo harás. Entonces, no sé si es dignidad, orgullo, o simplemente una tontería.
A veces platicar contigo es completamente disfrutable y otras veces me frustra tener que hacer conversación yo, porque una parte de mí se pelea con la otra: ¿por qué siempre tengo que ser yo quien busque a la gente? ¿Qué hay de defectuoso en mí que los chicos me busquen más para algo morboso que para platicar? ¿Qué hay de defectuoso en mí que las personas digan «ah, sí, ahí está ella» y sólo es?
Quizá lo pienso demasiado.
Pero es que me muero por algo así.
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