Es la pesadilla de cualquiera de
nosotras; no sé de los hombres porque no soy uno y jamás he tenido
la necesidad de utilizar una de estas instalaciones diseñada
específicamente para ellos. Pero desde el momento en que a una le
dan ganas, es una doble maldición. Tal vez triple o cuádruple e
inclusive quíntuple, si el día es verdaderamente malo. La verdad es que una prefiere
aguantarse las ganas de ir o si por ahí tiene palancas, pide permiso
para entrar a los de los VIP, porque dudo que cualquiera de los altos
mandos baje de las alturas y use los de la plebe. Me estoy refiriendo, por si aún no lo han
deducido, a cuando una de nosotras tiene la urgente
necesidad de, en de la Facultad de Idiomas en la UABC, a una de nosotras
nos dan ganas de ir al baño. ¿Por qué es una pesadilla?
Primero porque es un baño público, y cualquiera, literalmente
cualquiera puede entrar. Segundo, porque jamás hay papel,
tercera, porque rara vez hay agua para los inodoros; cuarto, porque
no sirven los lavamanos, y en quinta, porque las mujeres son muy
cochinas. ¿De verdad es necesario que en lugar de usar mi materia
para escribir un ensayo persuasivo sobre, no sé... concienciar a la
población sobre la importancia del voto o de la crueldad hacia los
animales, tenga que utilizar la oportunidad para concienciar a las
mujeres de la higiene en los baños públicos?
¿Es que su sentido común no les dicta un código de ética y conducta? Tal vez ya han ignorado su conciencia a tal grado que por más que ésta les grite que limpien sus gotitas amarillas del inodoro, ustedes prefieran dejar evidencia física de que ustedes estuvieron ahí. Como ciertos animales que orinan a diestra y siniestra para anunciar “yo estuve aquí”. (Amiga de docencia, me estoy refiriendo a ti cuando tuve el “gusto” de encontrarte en el baño y me tocó entrar después de ti).
¡Y no nos metamos aún en el otro tipo de evidencia que les gusta dejar! Sean honestas: ¿en sus casas dejan evidencia en el bote de basura sobre lo mal que les cayeron los taquitos que se cenaron la noche anterior? Al menos voltéenla. O peor aún: ¿dejan evidencia de la roja en el bote de basura o gotitas rojas en el piso? (Sí, compañera de traducción, sé que fuiste tú). ¿Por qué dejan la raja de canela flotando felizmente en el inodoro? ¿Es una competencia a ver a quién le sale más bonito, o qué? Tenemos la bochornosa necesidad de traernos papel de nuestras casas porque la UABC vergonzosamente carece de la habilidad de proporcionarnos esta herramienta básica de higiene como para gastarlo en limpiar “detallitos” extras en la taza del inodoro.
Ya ni se diga de los lavamanos, que ellos tampoco se salvan de la tiranía femenina: ¿es necesario que, al peinarse sus sedosas cabelleras, dejen sus pelotes negros sobre el lavabo y dentro de éste? Al menos échenle agüita, para que se vaya por el drenaje y cuando se tape, puedan indignarse y decir que la “UABC no cuida sus instalaciones”.
Mujeres, sus madres no viven en la universidad para limpiar tras de ustedes. Se supone que las mujeres somos las limpias. Sin embargo, lo único que dicen de ustedes es que tienen una doble moral increíblemente hipócrita y que son las criaturas más “antihigiénicas”, por decirlo amablemente y con varios adjetivos más de la misma calaña. ¡Mujeres, yo también uso el mismo baño que todas ustedes, no nos hagamos tontas! Las exhorto, no, ––les suplico–– que piensen en ustedes mismas y en las personas que les siguen y que por favor limpien su cochinero después de usar el baño.
¿Es que su sentido común no les dicta un código de ética y conducta? Tal vez ya han ignorado su conciencia a tal grado que por más que ésta les grite que limpien sus gotitas amarillas del inodoro, ustedes prefieran dejar evidencia física de que ustedes estuvieron ahí. Como ciertos animales que orinan a diestra y siniestra para anunciar “yo estuve aquí”. (Amiga de docencia, me estoy refiriendo a ti cuando tuve el “gusto” de encontrarte en el baño y me tocó entrar después de ti).
¡Y no nos metamos aún en el otro tipo de evidencia que les gusta dejar! Sean honestas: ¿en sus casas dejan evidencia en el bote de basura sobre lo mal que les cayeron los taquitos que se cenaron la noche anterior? Al menos voltéenla. O peor aún: ¿dejan evidencia de la roja en el bote de basura o gotitas rojas en el piso? (Sí, compañera de traducción, sé que fuiste tú). ¿Por qué dejan la raja de canela flotando felizmente en el inodoro? ¿Es una competencia a ver a quién le sale más bonito, o qué? Tenemos la bochornosa necesidad de traernos papel de nuestras casas porque la UABC vergonzosamente carece de la habilidad de proporcionarnos esta herramienta básica de higiene como para gastarlo en limpiar “detallitos” extras en la taza del inodoro.
Ya ni se diga de los lavamanos, que ellos tampoco se salvan de la tiranía femenina: ¿es necesario que, al peinarse sus sedosas cabelleras, dejen sus pelotes negros sobre el lavabo y dentro de éste? Al menos échenle agüita, para que se vaya por el drenaje y cuando se tape, puedan indignarse y decir que la “UABC no cuida sus instalaciones”.
Mujeres, sus madres no viven en la universidad para limpiar tras de ustedes. Se supone que las mujeres somos las limpias. Sin embargo, lo único que dicen de ustedes es que tienen una doble moral increíblemente hipócrita y que son las criaturas más “antihigiénicas”, por decirlo amablemente y con varios adjetivos más de la misma calaña. ¡Mujeres, yo también uso el mismo baño que todas ustedes, no nos hagamos tontas! Las exhorto, no, ––les suplico–– que piensen en ustedes mismas y en las personas que les siguen y que por favor limpien su cochinero después de usar el baño.
---------
Copyright © 2010, MadderSky
He dicho, Caso cerrado! (?)
ReplyDelete-3- Que agresiva, pero es la verdad. Te faltó comentar d elos baños tapados con papel. Es comprensible que a veces los baños no quieren bajar, -lo digo porque me ha tocado y me estado como 10 minutos tratando de hacer que la maldita palanca jale xDu- pero algunas lo dejan adrede ;_; y por que le hechan papel pasa eso..
Me gusta tu ensayo :3
Dios, que me he reído con la manera que tienes de expresarte, usando un poco la sátira para expresar tu argumentación. Tienes toda la razón sobre la doble moral en la sociedad, en esos instintos tan extraños que afloran cuando hacen uso de un servicio público; el cual no cuidan de ninguna manera, pero eso sí, todos son buenos para quejarse cuando les toca soportar la porquería de alguien más, cuando ellos son igual o peores. Muy bueno…
ReplyDelete¿Le bajo o no le bajo? That is the question! --Mujer shakespereana.
ReplyDelete