Saturday, September 10, 2016

Ya no sé qué hacer conmigo...


Y pensar que algunos años atras decías con convicción que el olvido era una forma de venganza y de perdón; que el olvido es libertad, y afirmando esa contradicción te fuiste tan de a poco que nunca dijiste adiós. Y aunque sé que mi nombre ya no pronunciarás, no duele oirte contar como fue tu primer beso. Y en medio de esa guerra de rabia y desconcierto te vas perdiendo, te vas perdiendo...


Estoy cansada de la misma historia, del mismo patrón, del mismo desarollo, y de la misma conclusión. Estoy cansada de la misma sensación de humillación y de incertidumbre y de enojo y de miedo. Estoy cansada. ¡Estoy cansada! Ya intenté permanecer firme, ya intenté alejarme. ¿Qué más me queda? Ya estoy muriendo por dentro. Ya esperé a mi salvador mucho tiempo, pero la verdad es que tampoco puedo salvarme sola. Ya pedí ayuda, y he gastado much dinero, pero no creo que me esté ayudando. ¿Qué más quires? ¡¿Qué más quieres?!

Y tú te vas, jugando a enamorar. Te enredas por las noches entre historias que nunca tienen final. Te perderás dentro de mis recuerdos por haberme hecho llorar.

Y la verdad es que yo tampoco puedo decir que soy una santa... pero al menos no ando por la vida jugando a enamorar y después largarme después de haber sentido la excitación de una conquista más, y sobre todo, la de una cosquista de una idiota que siempre va a creer en as palabras que le digo. Al menos no ando por la vid tomando los sentimientos de una persona como un juego, no soy tan cobarde como para huir sin decir nada a pesar de darle evidencias de que sigo ahí. No puedo ir por la vida jugando a que me extrañen porque sé que me olvidarán. De hecho, nadie espera por mí y nadie lo hará jamás. Es la humillación, no sólo la que tú me das, sino la que yo misma me hago sentir. Porque sé que estoy sola y no hay manera de salir de esto. ¿Qué patética debo ser para creer que tú.. que tú podrías ser... diferente? ¿No te das cuenta lo estúpida que me siento ahora? 

Te veo ir, te oigo llegar, sé cuando traes problemas y cuando vas por más. He sido tanto tiempo un solitario testigo, que creo que hasta altura soy tu único amigo. Te veo preocupado sin nadie a tu lado. De un tiempo a esta parte no te he visto ni bien ni mal acompañado.  No tengo prejuicios, no acepto, ni rechazo... pero hay veces que ni yo querría estar en tus brazos.

A mí nadie me enseñó a amar. No sé hacerlo.Voy con la corriente. Mis padres jamás me enseñaron a amarme a mí misma. No tenían tiempo, estaban ocupados trabajando, engañándose uno al otro; estaban ocupados golpeándose. Crecí con miedo, aprendí a ser sumisa porque de otra manera no habría peleas. Aprendí a decir lo que el otro quería escuchar. Y como nadie más me quería, aprendí a querer a quien me mostrara cariño aunque yo supiera por dentro que realmente no lo quería. Aunque, después de todo, ni yo me quería a mí misma. Ni yo quería ser mi amiga. De hecho, huiría de mí, me mataría, si pudiera. Idea con la cual estoy fantaseando de vez en cuando. Y no porque quiera hacer llorar a la familia, ni es una especie de venganza tampoco, sino porque sería lindo dejar de sufrir. Sería lindo poder descansar. Sería lindo que mi cuerpo pudiera ir a donde ya está mi alma. Aún así, aún apesar de mis mentiras, valoro a quién alguna vez me quiso, y siempre procuré corresponder. Siempre procuré ser lo mejor que pude ser. Sí. Soy hipócrita. Quisier poder matarme. Pero como me asusta, prefiero intentar matar mis sentimientos. Quisiera poder matar mis anelos. Quisiera poder matar mi escencia.

...Y entre tantas falsedades, muchas de mis mentiras ya son verdades.
Me pongo nicks que quizá puedan entrar a alguien, como una puta que se viste de rojo para caminar por la calle y a atraer al mejor cliente. Oye, guapo, ¿no quieres pasar la noche conmigo? Tengo algo de frío... ¿no te gustaría calentarme? Me adorno de cosas que gustan a otros, tanto que ya no sé quién soy yo. Y la verdad es que no sé si a estas alturas de la vida, encontrarme sea algo que valga la pena... si nadie más quiere algo, ¿por qué habría de quererlo yo..., si yo tampoco lo quise?

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