Wednesday, September 1, 2010

Por qué me da igual el Bicentenario de México.

       Podrían llamarme antipatriota; no me importa. Sin embargo, creo que cuando verdaderamente se le tiene amor a la patria, no es necesario tanto dinero ni lujos para celebrar sus fechas importantes, mucho menos cuando hay una crisis económica mundial, mucho menos cuando el país está tan sumergido en problemas sociales que estos se convierten en una prioridad y no en una celebración tan excesiva. El presupuesto es tan grande que es ofensivo. Las celebraciones están dirigidas para que nuestros políticos, únicos en su clase, puedan lucirse para las próximas elecciones, ganarse al pueblo y después apuñarlo por la espalda (como el caso de Bustamante, en Tijuana.) Si ese dinero se empleara en soluciones que ayudaran al país a ser mejor, entonces eso sería una celebración digna por si sola; va más allá de las fiestas septembrinas.

      Debe quedar claro que el recipiente de mi oposición no es la independencia de México; ni reniego de las fechas históricas ni mucho menos de las celebraciones. Después de todo ¿qué es un mexicano sin fiesta? No existe un mexicano que no sea festivo. Pero considero prudente siempre tener en cuenta el sentido común. Sí, festejemos; no es cualquier cosa y la historia de la independencia es tan épica como sólo ella misma puede serlo. Pero ¿tanto dinero? ¿No estamos defraudando el esfuerzo y el sacrificio lo que nuestros héroes nos dejaron al ignorar al pueblo y a sus necesidades, robarles y negarles aquellas oportunidades de crecer y seguridad para celebrar tan estrepitosamente?

       El 24 de abril, la página de Milenio Online publicó una nota anunciando que el presupuesto destinado a los festejos del Bicentenario aumentó a 2 mil 662 millones de pesos. DOS MIL SEISCIENTOS SESENTA Y DOS MILLONES. Millones, que aparentemente no podemos destinar a la educación, a pavimentar las calles, a la reforestación, a mejorar el transporte público; ni mucho menos a ayudar a quienes no tienen nada qué comer, a quienes se quedaron sin casa cuando ocurrió el terremoto de Mexicali ni a quienes se quedaron sin nada con las inundaciones en Tabasco. Entre muchas otras soluciones que el gobierno podría apoyar económicamente, preferimos tronar miles de cohetes, hace banderitas, bustos de los héroes hechos en China, (“Démosle dinero a China para que nos haga esculturas de Miguel Hidalgo. Podríamos matar dos pájaros de un tiro y si convocamos a artistas nacionales y generemos empleos, aunque sea temporales, pero mejor pidámosle a los chinos que nos trabajen barato; al cabo que nomás es la Independencia de México.”) libros reciclados de álbumes de estampitas o con los mismos textos del año pasado, montar estructuras temporales; preferimos hacer ver bien a los políticos para que todo México vea lo patriotas que son y así puedan ganarse a la gente y las elecciones para cuando lleguen al poder, no se acuerden de sus compromisos y hundan más al país. Y mejor ni nos metamos al tema tan escandaloso de los salarios de los funcionarios, que esa es otra indignante decepción.

       Estoy consciente de que sé que no sólo puede el gobierno ir y donar el dinero a diferentes causas nobles; que hay un proceso, y gracias a la deficiente burocracia del país, es un proceso lento. Sin embargo, ¿por qué los altos mandos prefieren atontar a la gente con cohetes y celebraciones, proclamar un amor patriota que casi raya en lo hipócrita, en plena crisis económica, en plena crisis de seguridad nacional, en lugar de usar ese dinero sabiamente para ayudar a tener un México mejor? Mientras más el pueblo quede satisfecho con comida, colores y cohetes y no alce la voz expresando su inconformidad, los gobiernos podrán pasar por encima nuestro. Mostremos un amor a México exigiendo a los funcionarios públicos (que en teoría trabajan para nosotros; en lugar de estar ahí para hacernos el favor de tomarse algo de su tiempo para ayudarnos con nuestras insignificantes necesidades) que usen sus recursos económicos para servir al país en lugar de usarlo para estrepitosas celebracios; que, para un Méxicano de verdad, el dinero no es ni requisito ni obstáculo para hacer fiesta.


Copyright © 2010, MadderSky.

5 comments:

  1. well for starters i guess i can see the thing about the wasted money.. i mean.. its a lot that could logically be put to better use.

    now i particularly don't feel patriotic because of where i live and the "culture" i grew up with...

    Acculturation.. that defines whet this city is about... if a foreigner wants to visit and experience Mexico, they should avoid this city at all costs... seriously..

    I'm only Mexican by geographical merit.. my cultural patterns (and those of the city) are a mesh of the first hand contact between the neighboring cities' cultures, so you might see how i could care less for this bicentennial thing.

    but i can see the waste of money... big time, but i also abhor and understand that bit of politics... and I'm not surprised. -__-

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  2. Estoy completamente de acuerdo contigo, pero pues al gobierno le conviene mantener a la masa distraida y en eso hacen un muy buen trabajo.

    Disculpa mi falta de aporte pero ando con prisas xD

    Me encanta tu forma de escribir, ha quedado genial~

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  3. Shame on every single mexican politician that supports all this crap.

    Concuerdo contigo en muchísimo --si no que en todos-- los aspectos que manejas. Te seré sincera, a mí lo que más me gusta de las fiestas de Independencia es que el día 15 es mi cumpleaños, así que mi ególatra interno me dice que todo México me celebra, hahaha.

    Volviendo al tema, sí. Debemos hacerlos trabjar. Porque para eso estan.

    *Gran abrazo*
    ¡A seguir conquistando el mundo a través de las letras!

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  4. Buen Punto Melissa!!
    Esos millones se deben utilizar en algo veraderamente útil... No sabía eso de los bustos mandados a hacer en China, increíble, teniendo en México todos los recursos para hacerlo.. en fin... Viva Méxicooo!!

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  5. No cabe duda que es tiempo de una verdadera reflexión en cuanto a la política en nuestro país,en lo personal no creo que solamente los políticos tengan la culpa, ellos están ahí gracias a nuestro apoyo y nosotros como nación no creo que nos estemos apoyando mutuamente demasiado.

    En cuanto al bicentenario concuerdo contigo en que hay mejores formas de apretarnos el cinturón e invertir en causas que verdaderamente valgan la pena,¿Porque no celebrar destinando millones a salvar las áreas verdes del país o invertir en infraestructura para retener el agua de todas esas comunidades ahora inundadas? sin embargo,el daño ya esta hecho y el 16 es una fiesta que se espera con gran emoción y como todos los años,dudo mucho que no estemos dando de brincos, así que la pregunta es ¿como podemos cambiar esta mentalidad?,¿De verdad se necesita una borrachera masiva y fuegos artificiales altamente tóxicos para ese día?

    Tenemos la ventaja de prevalecer en la clase media, la clase letrada y la clase que este harta de tanta "faramalla", de todas maneras ese día no me dejan salir de mi casa... ni como celebrar.

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